La Dificultad de Innovar en Asociaciones Gremiales

¿Es posible innovar en agrupaciones gremiales?

La innovación en asociaciones gremiales es un desafío complejo debido a la disociación entre lo que estas organizaciones desean impulsar y lo que realmente pueden ejecutar. Esto se debe a la diversidad de actores involucrados y a la amplitud de sus misiones y visiones, lo que dificulta la definición de indicadores clave de desempeño (KPIs) relevantes y alineados con un objetivo común.

A pesar de estas dificultades, existen dos enfoques que pueden ayudar a alinear los intereses de los distintos actores y fomentar la innovación dentro de las agrupaciones gremiales.

1. Establecimiento de Estándares Internacionales

Un camino efectivo es la adopción de estándares internacionales que permitan establecer una línea base para evaluar el desempeño de las empresas y detectar brechas de innovación. Un ejemplo de ello es la norma ISO 56002, la cual reconoce la capacidad de una organización para innovar como un factor clave para el crecimiento sostenido, la viabilidad económica, el bienestar creciente y el desarrollo de la sociedad.

Esta norma enfatiza la importancia de comprender y responder a las condiciones cambiantes del contexto, así como de fomentar la creatividad y el conocimiento del personal mediante la colaboración con partes interesadas externas. De esta manera, al gestionar la innovación como un sistema, se optimizan las actividades y los recursos necesarios para generar impacto de manera eficiente.

2. Creación de Desafíos Amplios y Consensuados

Otra estrategia es la formulación de desafíos amplios que beneficien a todas las empresas miembros de la asociación, creando así un propósito común y una dirección clara. No obstante, para que estos desafíos sean efectivos, es fundamental que sean consensuados con los distintos stakeholders.

Este proceso no solo implica seleccionar un desafío relevante, sino también establecer mecanismos de accountability basados en KPIs pertinentes. De este modo, cada empresa puede comunicar estos indicadores dentro de su organización y levantar iniciativas alineadas tanto a nivel interno como externo.

En este modelo, los stakeholders juegan un rol clave en la selección de las mejores iniciativas que generen valor a nivel económico, social y medioambiental. La clave del éxito radica en que los desafíos planteados logren motivar a las organizaciones a comprometerse con acciones concretas y medibles.

Caso de Éxito: CORPROA en la Región de Atacama

Un ejemplo relevante de innovación en el ámbito gremial es la Corporación para el Desarrollo de la Región de Atacama (CORPROA). Esta institución sin fines de lucro agrupa empresas y empresarios regionales con el objetivo de diseñar, promover, ejecutar y apoyar estrategias de desarrollo sustentable para mejorar la calidad de vida en la región.

CORPROA ha logrado consolidarse como un actor clave gracias a su capacidad asociativa, su impulso gremialista y su participación activa en el diálogo regional. Entre sus principales iniciativas se encuentran:

• Fomento de la innovación y la colaboración público-privada para abordar desafíos críticos como la disponibilidad energética, la infraestructura y los problemas sociales.
• Estrategias de comunicación efectivas para generar conciencia sobre la importancia del sector privado en el desarrollo económico y social.
• Apoyo a proveedores regionales, fortaleciendo su capacidad para operar con estándares de clase mundial.

CORPROA opera bajo una visión clara: ser reconocida como impulsora del desarrollo sustentable en la Región de Atacama, integrando el sector privado, el sector público y la sociedad civil. Sus valores incluyen el respeto a las comunidades locales, el progreso con responsabilidad social, la ética y la integridad, además del compromiso con el medio ambiente y la seguridad laboral.

Conclusión

Innovar en asociaciones gremiales es un reto que requiere una estrategia estructurada y un compromiso colectivo. La adopción de estándares internacionales como la ISO 56002 y la formulación de desafíos consensuados con KPIs claros son dos enfoques que pueden facilitar este proceso.

El caso de CORPROA demuestra que es posible impulsar la innovación y generar impacto positivo a través de la colaboración y la alineación de intereses. La clave está en generar estructuras y modelos de gestión que permitan canalizar el esfuerzo conjunto de los distintos actores hacia objetivos compartidos y medibles.

Para aquellas asociaciones gremiales que buscan innovar, el desafío es claro: adoptar un enfoque estratégico, fomentar la colaboración y establecer mecanismos de medición efectivos para garantizar resultados sostenibles en el tiempo.