Más allá de la productividad: el ocio como motor de valor

El gráfico “Habilidades para el Ocio Creador 2030” propone un giro de mirada. Practicar la improductividad fértil, la gratuidad radical o la errancia abre un 80% más de potencial hacia lo nuevo. Estas prácticas, hoy vistas como marginales, podrían convertirse en habilidades clave para cultivar creatividad y anticipación.
- Fabular mundos posibles: imaginar futuros colectivos que inspiren nuevas formas de organización.
- Juego ritual y colectivo: rescatar dinámicas colaborativas que fortalecen creatividad compartida.
- Hospitalidad cultural: abrirse a la diversidad y lo inesperado como fuente de aprendizaje y adaptación.
El ocio creador nos invita a repensar la innovación más allá de los KPI tradicionales de productividad.
Lo que tienen en común el WEF y el ocio creador
Mientras el WEF 2025 advierte que 63% de los empleadores ven el desfase de habilidades como el mayor obstáculo para transformarse, el mapa del ocio creador recuerda que no basta con preparar trabajadores “funcionales”: debemos también cultivar capacidades humanas para imaginar, experimentar y vincularnos.
El futuro del trabajo no depende solo de programadores o ingenieros, sino también de narradores, exploradores, facilitadores culturales y comunidades capaces de transformar lo invisible en valor colectivo.
El último informe del Foro Económico Mundial (2025) advierte que los cambios tecnológicos, demográficos y geoeconómicos transformarán profundamente el empleo hacia 2030. Como muestra el gráfico, mientras trabajos ligados al cuidado, la educación o la tecnología crecerán, otros roles más rutinarios tienden a desaparecer.
Sin embargo, junto con estas tendencias, también emerge una pregunta clave: ¿qué habilidades humanas necesitaremos para navegar este cambio? Aquí es donde el mapa del ocio creador complementa la mirada del WEF, invitándonos a reconocer y cultivar capacidades que hoy no figuran en la lista oficial, pero que podrían ser determinantes para sostener culturas de innovación y resiliencia.
https://www.weforum.org/publications/the-future-of-jobs-report-2025
Cómo llevar el ocio creador a una organización o ecosistema
Hablar de ocio creador no es un ejercicio teórico: existen formas concretas de activar estas habilidades en empresas, universidades y ecosistemas.
- Laboratorios de exploración
Espacios seguros para experimentar sin objetivos inmediatos. Aquí caben la errancia o la improductividad fértil. - Prácticas de narración y relato compartido
Talleres de historias, futuros posibles y metáforas colectivas que abren perspectivas estratégicas. - Rituales colectivos
Dinámicas simbólicas en co-creación, celebraciones o cambios culturales que refuercen pertenencia y creatividad. - Hospitalidad cultural y apertura
Diversidad en programas de innovación abierta, invitando a comunidades externas, clientes o artistas. - Conexión con el entorno
Ejercicios de gratuidad radical o celebración comunitaria integrados a proyectos de sostenibilidad e innovación social.
Valor estratégico
Incorporar ocio creador no es perder productividad: es ganar tiempo creativo, expandir la capacidad de adaptación y cultivar resiliencia.
En un contexto donde el WEF alerta sobre un déficit crítico de habilidades hacia 2030, legitimar estas prácticas es clave para que los líderes fortalezcan la cultura organizacional y construyan ecosistemas innovadores y humanos.


